Itero
de la Vega es considerado un enclave importante a lo largo de
la historia de la fundación de Castilla y Leon.
Pueblo de Behetría,
es decir, libre, y repoblado en el siglo X por Fernán
Mentález, ha sido lugar de paso de diversas civilizaciones,
y de peregrinación durante más de diez siglos,
siendo en la actualidad el primer pueblo de la provincia de Palencia
del Camino de Santiago o Ruta Jacobea, al que se accede mediante
un majestuoso puente llamado Puente Fitero.
El Imperio Romano llegó a nuestras cercanías
cuando el emperador César Augusto vino a fundar Segimana
(Sasamón),
base creada con el propósito de conquistar Cantabria,
Asturias y Galicia. Los Romanos levantaron un puente y abrieron
un camino (iter) para por ese Puente Itero salvar el cauce
del río Vallarna y poder ir a cobrar el impuesto del trigo
a los campos Vacceos. Por el puente pasó la civilización
romana, de la cual quedan restos tan hermosos como los mosaicos
de las villas romanas de La Olmeda o Quintanilla de la Cueza.
Es posible que fuese, asimismo, camino del Apóstol Santiago
en su viaje a Zaragoza.
En el transcurso de los siglos, Itero estuvo
unido a señores que se distinguieron por su servicio a
los reyes. Pero alguna vez se manifestó en apoyo al rey
con independencia de dichos señores. Así, Itero
(Boadilla del Camino y Santoyo) ofreció apoyo a Enrique
IV cuando fue destronado por la nobleza y ser nombrado rey su
hermano Alfonso, de tan solo once años de edad. Cuando
Enrique IV recuperó su trono, mostró su agradecimiento
a los pueblos que lo apoyaron; así, Itero de la Vega pudo
levantar su Rollo de Justicia en 1529.
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