Su nombre procede del latín paramus “terreno yermo, raso y desabrigado”.
Era lugar solariego de Don Nuño. En el siglo XIX aparece como jurisdicción del Duque de Frías.
Páramo de Boedo era zona productora de granos y lino y cría de ganado lanar. Contaba con dos molinos harineros y un telar de lienzo. |